Bruselas es la capital de Bélgica desde 1830, a partir de la independencia de Bélgica. Allí se encuentran, entre otras, las sedes de la Unión Europea, de la OTAN y de la OMA. Por ello, en Bruselas se concentran numerosas grandes empresas internacionales, grupos de presión empresariales, institutos culturales, embajadas y la prensa mundial, lo que convierte a la ciudad en un importante centro económico, científico y cultural de ambiente internacional. Los numerosos inmigrantes de la antigua colonia belga del Congo y los antiguos trabajadores invitados de Marruecos y Turquía también contribuyen a este ambiente internacional.
Los aficionados de la arquitectura no deben perderse la Grand Place (Grote Markt)
de Bruselas, con su ayuntamiento gótico y sus fachadas barrocas.
Fue la plaza del mercado de la ciudad y está considerada una de las más bonitas del mundo.
En 1998, fue inscrita como conjunto en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Otras atracciones arquitectónicas son el Parque del Cincuentenario con su arco del triunfo,
la Bolsa de Bruselas, el Palacio de Justicia
y, sobre todo, las bien conservadas casas bruselenses de estilo Art Nouveau,
repartidas por varios barrios. Hasta el ›Centro belga del cómic‹
Bélgica fue uno de los países de Europa con una actitud muy conservadora hacia los gays hasta la década de 1990 – y en pocos años se convirtió en uno de los países más progresistas con respecto a los derechos LGBT. El primer desfile del orgullo gay en Bélgica, por ejemplo, no pasó por Bruselas hasta más de 25 años después de los disturbios de Stonewall en Nueva York, pero hoy en día, los gays en Bélgica tienen más autoconfianza y derechos legales que en muchos otros países europeos.
La mayoría de los bares gay de Bruselas se encuentran en el
centro de la ciudad,
en y alrededor de la calle Marché au Charbon
(o Kolenmarkt – Bruselas y sus calles son bilingües: francés y flamenco).
Especialmente los sábados por la noche, los bares de esta calle suelen estar
llenos hasta las trancas – si el tiempo lo permite, hasta la calle.
Las fiestas gay de Bruselas,
como