De los 5,6 millones de habitantes del Reino de Dinamarca, aproximadamente medio millón vive en la capital Copenhague y casi 2 millones en su área metropolitana. Copenhague está considerada una de las ciudades más habitables del mundo (y por tanto, desgraciadamente, ahora también una de las más caras), entre otras cosas por sus numerosos espacios verdes, un puerto en el que incluso se puede nadar y una arquitectura encantadora. Entre los lugares más interesantes de Copenhague, además de La Sirenita, el famoso símbolo de la ciudad, están el Tivoli, uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo que sigue en funcionamiento con numerosas atracciones nostálgicas, el Ayuntamiento de Copenhague (Rådhus), el Palacio de Christiansborg (hoy sede del Parlamento danés) y el edificio renacentista de la antigua bolsa de valores con su torre en forma de las colas de cuatro dragones entrelazadas.
La tolerancia de los daneses hacia las minorías y su actitud distante hacia los
fanáticos religiosos han convertido a Copenhague en un lugar LGBT-friendly
ya durante muchos años.
No es de extrañar, pues, que hasta la página web oficial de turismo de Copenhague
anuncie la vida gay en la ciudad:
›Ya en 1948 se fundó la Asociación Nacional Danesa de Gays y Lesbianas, LBL,
la primera organización de este tipo en el mundo.
Como puedes ver en nuestro Mapa Gay de Copenhague, casi todos los bares y clubes gay se encuentran en el centro de la ciudad, alrededor de la famosa calle comercial Strøget y a poca distancia unos de otros.
Los eventos anuales más destacados de la comunidad LGBT de Copenhague son, entre otros,
el Copenhagen Pride en agosto
y el festival de cine LGBTQ