Florencia, próspero centro comercial y financiero de Europa en la Edad Media y gobernada durante mucho tiempo por la poderosa familia de los Médici, se considera la cuna del Renacimiento italiano, con nombres tan ilustres como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Sandro Botticelli. Mundialmente famosa por su arquitectura y arte, Florencia ha sido una de las ciudades más visitadas de Europa ya durante siglos.
El inconveniente de esta popularidad es que los turistas abarrotan el centro histórico por miles. Nuestro consejo: a última hora de la tarde, cuando muchos grupos de turistas y autobuses han abandonado la ciudad, se puede disfrutar de las calles y plazas de Florencia de forma mucho más relajada. La Piazza di Santa Croce, la Piazza della Signoria y el guapo David siguen teniendo mucho encanto tras la puesta de sol. El Ponte Vecchio tiene más ambiente por la noche sin todas las puestos de joyería y puede ser el final perfecto de un paseo romántico por el río.
Florencia ya contaba con una discoteca gay en 1974 (la primera de la historia en Italia), pero todavía hay muy pocos y pequeños bares y clubes gay en la ciudad. Las razones para ello son, entre otros, el ambiente más bien conservador de Florencia, los altísimos precios de las propiedades y de los alquileres, y la falta de aparcamiento (del que dependen la mayoría de los hombres que viven en la región).
P.D.: En caso de que te preguntes por la ›r‹ en muchos números de casa en las siguientes páginas: Florencia tiene un sistema de numeración doble con números de casa negros y rojos. La ›r‹ significa "rosso" (rojo).